Es probable que en estos días has estado pensado que encontrar un empleo se ha convertido en toda una odisea. No solo a la hora de entrar en ese trabajo que tanto deseas y dónde puedes desarrollarte como profesional, sino también en cualquier otro empleo que quizás no sea de tu agrado pero, por cosas de esta vida, lo necesitas.
Y si así están las cosas… ¿Todo está perdido?
La verdad es que no todo es tan malo como lo pintan. Sí, todos los días oyes términos como la tasa de desempleo, la inflación, el PIB y más cifras que los grandes de la economía utilizan. Pero al final el único factor que te garantizará un empleo es TÚ mismo.
No existe una “receta” para encontrar empleo, pues todo depende de las decisiones de cada persona. Aun así, el mejor comienzo es tu forma de pensar, sobre todo en cómo planeas las acciones que vas a tomar.
En artículo de la web “Caza tu trabajo” David García, el creador, nos da la mejor herramienta para que veas las cosas de otra manera: La Ley 80/20. -¡No te preocupes que no es una fórmula!-
¿Qué? ¿Y eso que tiene que ver con conseguir un trabajo?
Su inventor el italiano Vilfredo Pareto decía, en pocas palabras, que el 20% de las acciones causan el 80% de los resultados. –Lo sé, sigues preguntando esto hacia dónde va-. Pues te sorprenderá saber que esto es lo que tienes que aplicar de aquí en adelante, o así lo cree el programador Jordi Sánchez.
Lo que esta ley nos da es la clave para optimizar resultados, o simplemente saber en que debes esforzarte más y porqué.
Aplicar a cualquier oferta sin importar si tienes o no experiencia en lo que piden, dejar tus datos personales en cualquier red social, subir tu hoja de vida a internet y esperar a que te llamen es ¡todo lo contrario!
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Para que gastar, por ejemplo, el 80% de tu tiempo haciendo todo lo anterior si al final te descartarán más rápido (20% de resultado) de las opciones a la vacante. No esperes más y cambia esa forma de actuar.
Basta de perder tu tiempo en actividades que toman mucho tiempo y al final no tienen ningún resultado importante. Ahora que sabes esto puedes intentar alguna de estas acciones:
- En Internet existen infinidad de cursos gratuitos que puedes usar para ampliar tu hoja de vida y capacitarte mucho mejor.
- Selecciona ofertas que sean de lo que sabes hacer – así sea hacer jugo lulo –. Ya sabes, aplicar a cualquiera no significa tener más oportunidad es de ser tenido en cuenta.
- No te quedes sólo en usar bolsas de empleo. Pregúntale a conocidos, amigos, familiares sobre que ofertas conocen, siempre alguien te dará la mano. Hazle seguimiento a las ofertas que aplicas, las empresas les gusta las personas que hacen llamadas o preguntan constantemente y demuestran interés.
Con este nuevo cambio de pensamiento, sal y empieza a cambiar tu vida.
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